Fisioterapia pediátrica

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Con este término tenemos que tener muy en cuenta que “no es la fisioterapia del adulto aplicada a los niños”. Para poder atender adecuadamente a un niño los fisioterapeutas requerimos una formación especializada en pediatría, pues es necesario contar con conocimientos en relación a las características, el desarrollo y el aprendizaje que presentan los niños desde el punto de vista motor, emocional, conductual y social durante los primeros años de vida. Igualmente importante es conocer las patologías y alteraciones que se producen durante la infancia, para actuar en consecuencia y llevar a cabo las medidas adecuadas.

Realizar una valoración previa a cualquier tratamiento es de vital importancia para recabar toda la información y podemos establecer unos objetivos de tratamiento acordes a cada caso en particular.

En lo que respecta a los tratamientos, es imprescindible la inclusión del juego como herramienta para motivar y conseguir que el niño tenga un papel lo más activo posible. Así mismo la colaboración con la familia juega un papel primordial y cada vez damos más importancia al papel educativo, ofreciendo información sobre las características y necesidades del niño a familiares, cuidadores y al propio niño (cuando tiene la madurez adecuada). Ofrecemos estrategias a los padres y personas próximas al niño que permitan que las personas que pasan la mayor parte del tiempo con él tengan un papel activo y favorezcan al máximo la adquisición de su autonomía.

Dentro de la fisioterapia pediátrica las patologías que tratamos con mayor frecuencia son:

Cólico del lactante

Se manifiestan por un llanto intenso e inconsolable que según las reglas de Wessel suele cursar con más de 3 horas de irritabilidad, más de 3 días a la semana durante más de 3 semanas. Pueden ser producidos por múltiples factores como son la irritabilidad intestinal, alergias, tensiones fasciales, intolerancias o la propia inmadurez del bebé y normalmente aparecen entre la semana 2 y 4.

 

De forma general, trataremos de eliminar las restricciones y tensiones fasciales de la columna, cabeza y cuello, así como del estómago e intestino mediante movilizaciones y masajes muy suaves.
También daremos pautas y consejos a los padres, para que aprendan a aliviar los síntomas de sus bebés en casa. Normalmente desde la primera sesión se aprecian cambios y en unas 3 sesiones observamos desaparición total de los síntomas.

Plagiocefalia

La plagiocefalia consiste en una deformidad en el cráneo del bebé, normalmente en la parte posterior o lateral. Suele ser debida a presiones producidas durante un largo periodo de tiempo que pueden darse en la barriga de la madre, en el parto o durante los primeros meses de vida del bebé, debido al apoyo continuado y que dan lugar a la zona aplanada. En ocasiones viene derivada de una tortícolis congénita que provoca que el bebé tienda a girar o inclinar la cabeza hacia un mismo lado, apoyando siempre la misma parte de la cabeza.

 

La asimetría asociada a la plagiocefalia puede provocar problemas que van más allá de un tema estético, como por ejemplo un mal agarre al pecho por asimetría de la mandíbula, problemas oculares (estrabismo), trastornos de sueño, escoliosis y posibles problemas en el desarrollo.

 

Trabajaremos con técnicas muy suaves que ayudan a moldear y equilibrar el cráneo del bebé, así como tratar las posibles lesiones del cuello. Todo esto siempre deberá ser secundado por el trabajo que realicen los padres en casa siguiendo las pautas y recomendaciones del especialista. Para conseguir eficacia el tratamiento es importante la atención lo más precoz posible, ya que las fontanelas craneales empiezan a cerrar a partir de los 3 meses.

Tortícolis congénita

Consiste en una contractura producida en el músculo esternocleidomastoideo encargado de la rotación e inclinación de la cabeza, lo que provoca una desviación lateral del lado afectado acercando la oreja al hombro y una rotación contralateral de la barbilla. Normalmente viene asociada de una plagiocefalia debido a la postura continuada hacia un mismo lado.

 

El tratamiento fisioterapéutico irá encaminado hacia la relajación y flexibilización del tejido blando y óseo afectado, así como a evitar posibles complicaciones como plagiocefalias, escoliosis o desequilibrios en la articulación temporo-mandibular. El papel de los padres también es importante para los cambios posturales y realización de ejercicios en casa.

Otitis

Es una afección que se produce en el oído debido a la acumulación de mocos o líquidos a raíz de un mal drenaje en la caja del tímpano. Este acúmulo puede producir problemas de audición que pueden derivar en una infección con pus llegando a poder perforar el tímpano.

 

El acúmulo de líquido puede darse sin síntomas o mostrarse a través de una ligera pérdida de audición (hipoacusia) que sin embargo puede pasar desapercibida.

 

El tratamiento está enfocado en drenar el oído para así evitar el drenaje quirúrgico, siempre contando con la colaboración de los padres mediante sencillas técnicas que pueden realizar en el hogar.

Lacrimal Obstruido

La inmadurez del sistema digestivo durante los primeros meses, pueden dar lugar a estreñimiento.

 

Los movimientos intestinales no están totalmente coordinados y la relajación del esfínter no es eficiente lo que provoca un sobre- esfuerzo a la hora de evacuar. Si las heces son blandas no hay de qué preocuparse, pero en el momento que estas sean duras y secas es necesario acudir a un especialista evitando que el problema vaya a más.

 

Mediante masajes que estimulen el movimiento intestinal se ayuda a que el movimiento natural sea el correcto puesto que está siendo más lento del habitual, logrando resolver el problema o suavizándolo en los casos más severos.

Problemas respiratorios y bronquiolitis

La bronquiolitis se define como una enfermedad respiratoria provocada por una infección que afecta a las vías respiratorias más pequeñas, los bronquiolos. Estos se observan inflamados y con una gran producción de mucosidad estancada debido a la bajada del flujo de aire, pudiendo ocasionar un descenso en la saturación de oxígeno en sangre y llegando a la cianosis en los casos más graves.

 

La fisioterapia juega un papel esencial en este tipo de patologías, ya que a través de técnicas manuales puede actuar mejorando la movilidad costal y diafragmática, favoreciendo así la ventilación pulmonar y la expulsión de mucosidad. También es importante la colaboración de los padres que deben mantener limpias las vías aéreas altas a través de lavados nasofaríngeos con suero fisiológico.

Parálisis braquial obstétrica (PBO)

La PBO es una consecuencia desafortunada tras un parto difícil a causa principalmente de un traumatismo en el brazo a nivel del plexo braquial, un conjunto de ramas nerviosas que inician en el cuello prolongándose por todo el brazo. Constituye uno de los traumatismos obstétricos más frecuentes.

 

Dependiendo de las raíces nerviosas afectadas podremos encontrar mayor o menor gravedad de los síntomas, así como un pronóstico más o menos favorable.

 

El tratamiento fisioterápico está encaminado a realizar corrección postural, movilizaciones pasivas y activas, masajes, ejercicios propioceptivos y en definitiva a la recuperación de la sensibilidad y habilidad del miembro superior afectado.

Desviaciones de columna

La falta de musculatura asociado a un importante componente genético da lugar a alteraciones de la estática de la columna vertebral, entre las más comunes, encontramos escoliosis, hiperlordosis y cifosis. Desde la fisioterapia, trataremos de elongar la musculatura acortada, fortalecer la debilitada, corregir la postura mediante ejercicios sencillos y aliviar el dolor producido por la sobrecarga muscular.

Alteraciones de origen central: como pueden ser parálisis cerebrales, hemiplejías, retrasos madurativos…

Este tipo de alteraciones pueden darse antes, durante o después del parto y dan lugar a un conjunto de trastornos neuromotores, cognitivos, sociales y conductuales.

 

Se trata de patologías crónicas, que en la mayoría de las ocasiones no tienen cura, pero que sin duda se van a ver beneficiadas por la fisioterapia pediátrica, ya que cuando los niños reciben una atención adecuada que le ayude a mejorar sus movimientos y que le estimule de forma correcta, podrán alcanzar mayores logros y destrezas motoras que supondrán una repercusión importante en su calidad de vida.